lunes, 30 de marzo de 2009

Internet mató al crítico de discos.



Es una opinión, ciertamente generalizada, que la información que se encuentra en internet está deslabazada, mutilada y en muchos casos basada en la inmediatez del medio. También los hay que abogan por buscar las fuentes de esa información antes de darle el visto bueno. Los hay todavía más reticentes que consideran que cualquier mequetrefe sin experiencia alguna puede abrir un blog y convertirse en el rey del mambo con sus opiniones descontextualizadas. Todo eso es cierto, ¿y?.

Repasando este fin de semana mi colección de discos me han venido a la memoria unos cuantos críticos musicales de este país que, en las páginas del Rockdelux o Ruta 66, propagaban a los cuatro vientos (y con una prosa cuidada al detalle) las magneficiencias de esos compactos que yo, por más escuchas que les dedico, jamás he conseguido encontrar. No creo que sea el único que siendo un aspirante a trabajador con sueldo digno ha dilapidado sus pocos ahorros en "pequeñas joyas pop" o " sudorosos ejercicios de rock musculoso" que han acabado en la estantería ordenadas alfabéticamente.

Eso ya no me ocurre. Gracias a internet suelo escuchar, antes de ir a la tienda, el disco y así decido si me interesa o no. Gracias a esta democratización sonora, he evitado engordar mi colección con trabajos bien honrados (hasta la exageración) en publicaciones especializadas y que después apenas han despertado en mi organismo un desganado bostezo. Sé que muchos críticos alzaran la voz en grito y reivindicaran su trabajo. No seré yo quién los crucifique. Sólo diré que gracias a ese acceso a todo tipo de música, su influencia ha mermado considerablemente, hasta el punto que hojeo (ya no leo) las secciones de críticas de discos más por interés informativo que por la opinión de las firmas. Es cierto que casi siempre será más interesante la opinión de una persona con el oído formado y varios años de experiencia melómana que la de un chaval que cree que el rock and roll lo inventaron Los Planetas. Pero precisamente esa osadía del segundo es muchas veces más estimulante que la arrogancia egocéntrica del primero.

Creo que urge una revolución en las revistas (y no sólo musicales). Un replanteamiento que las saque del aburrimiento en que se han convertido. No son tiempos de ombliguismo, ni juramentos de autenticidad. Por eso cada vez tengo más claro que el futuro de las publicaciones está en la red. Más concretamente en los blogs. Blogs de periodistas especializados. Gente cuyo criterio (coincidas o no) sea suficientemente atractivo para que te suscribas a cambio de unos posts mínimos. Sí, ya sé que estamos acostumbrados a que en la red todo sea gratis. Pero igual es que aún no ha aparecido el producto que, al menos, nos haga plantearnos que vale la pena soltar unos euros por una información y opinión interesante, en vez de pasar toda una mañana a golpe de click. Además siempre cabe la esperanza que alguna marca publicitaria invierta en ello.

pd.- Silver Jews encabezan esta entrada porque son uno de los pocos grupos descubiertos gracias a la escritura desacomplejada de un crítico de música.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que de lo que hablas es, en realidad, de que un crítico no puede cambiar tus gustos. Eso lo acepto. Pero por mucho que te guste El Canto del Loco, siempre serán basura y lo tendrá que argumentar un crítico con criterio, aunque tú te podrás seguir comprando sus discos, porque para tí, molan. De eso se trata ser crítico, de tener un criterio amplio, desprejuiciado y justificado con argumentos acerca de las cosas. No de tener un gusto que debe coincidir con el tuyo. Y tienes razón con el título del post. De momento, no se pueden leer los libros gratis para ver si luego te los compras, no? Y las pelis se pueden ver, claro, pero pasa lo mismo que con los discos. Hablas de gustos, no de crítica. Y no es lo mismo ni de coña.

rafa dijo...

No, no confundo una cosa con otra. Tomando tu definición del trabajo del crítico, ese crítico debería escuchar a todos los grupos que hacen punk-pop-acné- 40 principales y saber distinguir a El Canto del Loco de Pignoise por ejemplo, ¿no? y no concebir a todos como basura. Lo fácil es intentar encuadrar a esos grupos en una división que no es la suya.

Dejando a un lado, la boutade que no lo es tanto, a lo que me refiero es que cuando uno no disponía de la información a la que tiene acceso ahora, leía a mucho crítico que lejos de tener ese criterio amplio, desprejuiciado y justificado, se dejaba llevar por sus ansias de trascender (no olvidemos que el componente ególatra es muy extendido. Basta leer el inicio vergonzoso de la crítica de Miquel Botella del disco de Joe Bataan with Los Fulanos en el RDL de este mes para comprobarlo) y descubrir a la última maravilla del mundo y glorificaba discos que (gustos aparte) eran una patata. Yo he palmado mucha pasta así y me duele.
Eso no quiere decir que todos los críticos fueran así. Yo hay firmas que leo, independientemente de que esté de acuerdo o no con sus gustos, porque sí me aportan ese criterio. Pero sin duda si me tengo que gastar 15 euros, de quien más me fío es de mi. Y poder oir el disco antes, me parece un lujo.

Sobre los libros, sí que hay webs que los cuelgan, pero yo prefiero el contacto del papel. Y siempre puedes ir a una librería y hojearlos. Yo ahi me fío del instinto y me la juego con el primer párrafo.

Unknown dijo...

No es una boutade: Un buen crítico debería saber distinguir en ECDL y Pignoise, o al menos saber que unos llegaron primero (aunque diez años después de los guiris) y los otros les imitan descaradamente. Y me has hecho buscar el RDL para leer lo de Botella. Quizá no te guste el tono, y es cierto que peca de personalismo, pero tiene razón, y por ahí van mis tiros: Puede que a alguien no le guste "Pet Sounds", y eso será siempre muy respetable, pero el trabajo de la crítica (analistas, historiadores del rock, llámalos como quieras) es situar ese disco de Beach Boys entre los diez fundamentales de la historia, guste o no guste a la masa, a tí o a tu prima. Igual te gastas la pasta comprándolo y crees que la has tirado al water, pero no por eso el disco será malo. Simplemente, no será de tu gusto. Tú mismo lo dices: Te fías de ti mismo, y eso es perfecto, pero no pretendas extrapolar eso y decir que lo que te gusta a ti es lo que vale (te vale a ti, solamente), porque entonces pareces, precisamente, uno de esos críticos a los que criticas (valga la redundancia), y además, en tu caso, sin dar razones, sólo "porque tú lo vales".

rafa dijo...

Hola foc!

De la crítica de Botella no me gusta "su encantado de conocerse". Podía haber hecho la misma introducción sin haberse lanzado flores a si mismo. Y ese creo que es el principal problema de la crítica española. Muchos de los que escriben se la plantean más como un ejercicio de lucimiento personal que como un intento de acercar y descubrir el disco al público. El caso de Kiko Amat es el más claro ejemplo (y no único).
Cada vez estoy más convencido que la crítica de discos debería responder a una estructura voluble que, por un lado, situara en un contexto al grupo y al álbum; analizara las letras y aspectos musicales; argumentara los aspectos positivos del mismo; y los negativos; y sobre todo que describiera la música que hacen para que el lector supiera de inmediato a qué enfrentarse. Eso no ocurre aquí (desconozco en otros paises porque soy nulo para los idiomas). Aquí da la sensación que los críticos escriben sus reseñas pensando en otros críticos. Con mucha gana de epatar. Parece que les de miedo citar a grupos conocidos a la hora de situar al disco en cuestión. Y prefieren citar grupos desconocidos o extraños que apenas conoce nadie. Eso seguramente les reforzara el ego cuando tomen cervezas o coincidan con otros colegas de profesión en algún concierto, pero de cara al lector es nulo. No tiene sentido que si leo una crítica de un grupo que no conozco (por poner en ejemplo), me pongan como referencia de su sonido dos grupos todavía más desconocidos. No pasa nada porque en sus reseñas hablen de The Betales, Byrds, Pixies o Yo la Tengo. No es cool, de acuerdo, pero daría a este género periodístico cierta utilidad.

Yo creo que es necesario diferenciar entre argumento y opinión. El crítico debe dar argumentos a la hora de valorar un disco. Recuperando tu cita a Beach Boys. Yo me compré el disco, después de leer sus virtudes en una revista ya desaparecida. Lo he oído muchas veces y nunca me ha provocado las mismas sensaciones que a aquel crítico, pero jamás me he sentido estafado por haberlo comprado. Entendí la importancia del disco y su influencia posterior en numerosas obras. Es un disco que a mi personalmente (opinión)no me gusta en exceso, pero del que nunca diré (argumento) que es un disco malo.

De todas formas, yo no me refería a discos tan clásicos cuando hacía mención a la pasta dilapidada con discos comprados después de leer una crítica. Eran más álbumes recién salidos, novedades, que algunos iluminados convertían en la nueva salvación del pop mundial.

Hombre, no llego a entender esa comparación con los críticos a los que critico porque a la hora de comprar un disco me base en mis gustos personales y mi background. Primero porque no ejerzo de crítico, sino de consumidor. Segundo, porque no me veo hablando conmigo mismo antes de pasar por caja, explicándome los argumentos por los que sí compro esos discos. Después de muchos años comprando discos, ya sé que discos me gustan con apenas oirlos un rato. O cuales sin gustarme a una primera escucha, puedo comparar porque escuchas sucesivas me acabaran cautivando.

Ojo, que no quiero decir que en España todos los críticos sean así. Pero igual de cierto es que hay cierta tendencia infantil y absurda a la autenticidad. Dos ejemplos.

1.- Kaiser Chiefs cuando sacaron su primer disco eran buenos para la crítica. Tenían una facilidad pasmosa para fabricar hits instantáneos. Cuando alcanzaron la fama, se convirtieron en unos hooligans sin interés alguno. Era el mismo grupo, el mismo discos y los mismos conciertos. Sólo había cambiado que ya no eran coto exclusivo de la minoría indie y ahora eran pasto de la gran mayoría.

2.- Facto Delafe y Las Flores Azules. Su primer disco (e incluso el segundo) fue recibido con vítores y aplausos por la crítica. Cuando una canción suya fue elegida por Telecinco y, sobre todo, cuando fue elegida para un spot de tv, se afilaron los puñales. Hubo quién en un ejercicio acrobático los comparó a Amaral (sin dar argumento alguno). Ahora ya no eran un grupo interesante, sino un cliché que se autoplagiaba en cada canción.

Era el mismo grupo, el mismo discos y los mismos conciertos. Sólo había cambiado que ya no eran coto exclusivo de la minoría indie y ahora eran pasto de la gran mayoría.

Anónimo dijo...

Lo de Kaiser y Facto ya me dirás en que revistas especializadas salió. Y digo especializadas porque no considero que los magazines de tendencias hagan crítica seria. Yo te podría poner ejemplos de publicaciones que se cargaron el primero y el segundo de ambos grupos. Lo de asociar una mala crítica a que el grupo se haga masivo es un argumento tan sobado como falso. Cualquier crítico de verdad está encantado de que sus grupos favoritos lleguen al público. Otra cosa es que haya grupos que, al alcanzar el éxito, toquen durante doce meses seguidos, se vean obligados por su sello a sacar disco nuevo enseguida y, como no han tenido tiempo de componer, graben una puta mierda. Eso pasa, y el crítico lo señala. Hay casos a miles. ¿O me vas a decir que el tercer disco de Strokes mola? Es una caca, pero no porque fueran famosos, sino porque no hay por donde cogerlo.
También creo que exageras en lo de las referencias. Hay millones de críticas que citan a Pixies o Yo La Tengo, porque son grupos de referencia. Pero si haces la crítica de un disco de vanguardia experimental tienes que citar, por poner un caso, a Pauline Oliveros. Si no la conoce, el problema es del lector, que no está interesado por el género. Que no todo es comparable con los Beatles.
De acuerdo en lo de Kiko Amat. Patético. Es el típico crítico que quiere ser protagonista y para el que el texto y el grupo sólo son un argumento para lucirse, pero creo que generalizas demasiado.

rafa dijo...

Hola!

Lo siento, pero me cuesta creer que es tópico, falso y sobado, que a medida que un grupo gana en reconocimiento de público, pierde en querencia por parte de la crítica epecializada.

Igualmente, tiene más números para recibir una buena crítica, un artista que se martirice y camine por el lado tenebroso de la vida (aunque todo sea una impostura), que el que cante a las excelencias de la vida.

Hace tiempo que mutilé mis revistas musicales y guardé sólo lo que me parecía escrito con pasión, criterio y conocimientos, así que no puedo recurrir a ellas para responder tus preguntas. Pero mi cabeza aún guardo algo de memoria y si no me equivoco un clip de Facto Delafe fue elegido segundo mejor del año en una ocasión por RDL y el grupo tocó en alguna edición del festival que ellos coordinan (o coordinaban). Imagino que ambas cosas irían seguidas de buenas críticas en esa misma revista. Juraría que, al menos el primer disco, fue recibido con alegría y buenas vibraciones.

En el caso de Kaiser, aparecieron en un dossier sobre un montón de grupos británicos publicado en RDL, en el que recibían una buena reseña (de hecho, yo me compré el disco por esas palabras). El mismo crítico que firmaba ese dossier (y que si no me equivoco, vive en la misma ciudad que usted, mi querido anónimo), los destrozó apenas unos meses después, en una publicación local y cuando ya habían dejado de ser unos desconocidos.

No seré yo quien defienda el tercer disco de los Strokes. Y tampoco quién te lleve la contraria en la presión de la industria. Pero en los dos casos que yo citaba, no ocurría eso. Un mismo grupo, un mismo disco, pasado el tiempo, era acribillado.

Esta claro que hay casos en los que las referencias deben ser más especializadas, en consonancia al tipo de música que hace el artista en cuestión. Es más, creo que en algunos casos es hasta enriquecedor porque si te interesa el disco, puedes indagar en esos otros grupos citados. Pero yo me refiero, a los que les gusta lucir lo que ellos creen cultura musical y dejan a un lado el disco del que están hablando. Sirva de ejemplo ilustrativo, el artículo / entrevista que hizo Jaume Casas en RDL (no recuerdo número, pero creo que Joanna Newson era la portada)de Cansei de Ser Sexy a raíz de la publicación de su último disco. Puedo llegar a aceptar que alguien le pague (allá ellos, ocupar una página de su publicación poniendo a parir un grupo)por hacer un reseña despreciando al grupo en cuestión, aunque lo argumente con fallidos intentos de ironía. Pero recuerdo que al final del artículo, Casas daba un listado de grupos brasileños de los 80 que habían puesto al país en el mapa del art punk y que no tenía relación alguna con nada de lo que estaba escribiendo. Estaba metido con calzador y era para puro lucimiento del chaval. A esa tontería de querer ser el rey del patio del colegio es a lo que me refiero.

Claro que no todos son así. Ya he dicho antes que me gusta leer a críticos con los que no suelo coincidir en gustos, porque me argumentan bien sus escritos y me parece interesante lo que cuentan.

Sobre Kiko Amat, la pena que me da es que si se centrara y se frenara podría acabar de leer alguno de sus artículos (con sus libros todavía no me he atrevido). Pero recuerdo en una ocasión, un artículo sobre un escritor nuevo español en RDL, en el que hablaba más de si mismo que del otro.

Anónimo dijo...

Qué pena... Al final, resulta que sólo eres uno más de los centenares que no aguantan RDL, pero se lo leen (¿compran?) todos los meses. Yo no he citado la revista, ni he dicho que fueran ellos los que hablaron de Facto o Kaiser. Y no voy a buscar las revistas para ver quién tiene razón, pero tu argumentación me sigue pareciendo generalizadora, tópica y falsas: R.E.M. siguen siendo defendidos en todas partes, y The Cure lo han sido siempre, aunque vendieran discos. El último de Nacho Vegas, en cambio, se ha llevado palo en RDL, revista que lleva varios discos hablando bien de Bunbury, lo último que esperaríamos todos. Hay muchos ejemplos, insisto.
Ah! Vivo en Málaga, así que creo que ahí también te has colado.

rafa dijo...

Hola Anónimo!

Te aseguro que si no aguantara el RDL no la compraría.

Dices que tú no has citado esa revista ni has dicho que fueran ellos los que hablaron de facto y kaiser. ¿y? ¿Qué tiene que ver? Tú me pedías una revista especializada donde se hubiera hablado bien de ellos, en un principio, y luego mal. Yo te dije que el RDL y te puse los ejemplos. Ahora decides que no vas a buscar las revistas. Pues bien, nada que objetar. Tú mismo. Tú hiciste la pregunta y yo me limité a contestar.

Y sí me colé, no eres quién pensaba. Él hubiera seguido argumentando hasta el final y no me hubiera salido con REM, The Cure, Nacho Vegas (curiosamente no gusta cuando es más mediático, pero bueno son cosas mías, ya sabes)o Bunbury, que no sé muy bien que tiene que ver con todo esto.

Un placer.

Anónimo dijo...

Contesto por vicio, pero tranqui, que es la última, así tú puedes dejar una más y "ganar", que creo que es lo que te gusta.
Lo de Bunbury viene a cuento de ser un artista masivo al que RDL pone bien aunque venda, pese a que lo crucificaban con Héroes. ¿No es de eso de lo que hablabas? ¿De no poder decir que un artista masivo mola?
Y no, no voy a buscar las revistas porque tengo mejores cosas que hacer, prefiero quedarme con tus "si mal no recuerdo", "creo que fue" y demás argumentos sólidos. Aparte de que no sé qué tiene que ver que un grupo sea una mierda (Facto) para que un director les haga un clip que sea bueno, pero en fin...
Lo de Nacho... Escúchate los discos, no hace falta leer revistas. Es evidente que va cuesta abajo.
Y lo de REM y Cure es una argumentación, aunque la ignores: se hicieron masivos y siguieron recibiendo buenas reseñas, aunque eso desmonte tu "teoría de la conspiración crítica contra artistas aceptados por el gran público".
Lo dicho: es mi último post. Despáchate a gusto.
Eso sí, acabaré escatológicamente para darte más motivos de triunfo moral. Las opiniones son como los agujeros del culo: Todo el mundo tiene uno. Y los blogs no hacen más que expandir por el aire el olor de los pedos, qué le vamos a hacer...

rafa dijo...

Uf, es curioso, he empezado yo pensando que sabía quien eras y acabas tú diciendo como soy yo.

Me gusta ganar sí, pero en unibet. aquí sólo expreso mi opinión. Y lo intento hacer de una manera relajada, que te veo a ti especialmente exaltado y no entiendo porqué. si contesto los comentarios es por educación y respeto. Es lo mínimo que puedo hacer hacia alguien que se ha molestado en escribir. Si no fuera así, no dejaría que la gente comentara.

Por tu insistencia en que quiero ganar, entiendo que esa es tu intención al comentar aquí. nada más lejos de la realidad por mi parte. Ya peino canas y tengo superadas esas cosas.

Y no, la cosa no iba de que los críticos no digan nunca que un artista que vende mola. Pero tranquilo, seguramente he sido yo que no he sabido explicarme.

Te daría mi opinión sobre que un vídeo no es sólo imagen, de la carrera de Nacho vegas, de facto Delafe, de Rem Y Cure y muchas más cosas, pero intuyo que no te interesa por tu tono y actitud al contestar.

Lo que no llego a entender es tu aversión hacia los blogs y que no sólo los leas, sino que comentes en ello. Toda generalización es mala. Y no me gustaría que porque no te haya gustado este, dejes de entrar en otros.

Que pases un buen día.

Anónimo dijo...

Ahí las dado amigo. Aunque si siguiera escribiendo, daría más motivos inutiles de discusión y acabaría diciendo que de todas formas no va a haber ninguna conclusión entre vosotros dos. Estoy contigo raflan.