lunes, 7 de junio de 2010

Pau de Nut

Las expectativas son malas compañeras de viaje. Yo desde que ví en el cine Delicatessen (y no me gustó tanto como esperaba) he decidido dejarlas guardadas bajo llave. Por eso, ante cualquier acto cultural (y aquí englobo un concierto, la lectura de un libro, el estreno de una serie y mil posibilidades más) intento acercarme lo más limpio posible. Está claro que el bagaje personal de cada uno lo impide en ocasiones. Pero mientras se pueda, yo lo recomiendo.

Así fui hace dos fines de semanas a ver a Pau de Nut invitado por E. Sólo sabía que armado de un violonchelo acometía versiones de lo más variopintas. No quise más información. Ahora y aquí puedo decir que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida.

La particular disposición del Espacio Inestable de Valencia también ayudó. Rodeándole en pequeñas gradas, Pau salió en penumbra recitando unos versos casi punks. Después se hizo la luz en todos los sentidos. Con su instrumento, su maravillosa voz y la amplia cultura con la que amenizaba los silencios entre temas, nos condujo, durante dos horas, por toda la escala de sentimientos que un ser humano es capaz de recorrer. Versiones de Joy Division, Nina Simone, Conchita Bautista, Lou Reed, Rufus Wainwright, Erik Satie, Jacques Brel, Björk, Jimmy van Hausen, Vainica Doble, Olga Guillot, Paquita la del Barrio, Guillermina Motta,... como nunca antes las había escuchado. Hacía tiempo que no me ponía en pie para aplaudir al finalizar un espectáculo. Aquí lo hice.

Me cuesta entender que una propuesta como la de Pau de Nut no tiene más repercusión. Cómo festivales que presumen de modernos y eclécticos no le programan. Cómo la televisión o internet o cualquier plataforma de comunicación no difunde su arte con más intensidad. 

Sólo me queda recomendaros que vayáis a verle cuando tengáis ocasión. Es tanta la fe que tengo en él, que si no os gusta, me comprometo a devolveros el precio de la entrada.

En su myspace tenéis el listado de las canciones que interpreta y algunas actuaciones en vídeo. Puede resultar extraño, pero os recomiendo que no las veais. No hacen justicia al espectáculo que supone verlo en directo.

2 comentarios:

P. dijo...

Gracias.

La verdad es que en la Inestable siempre se crea un clima muy especial que me da cancha para lanzarme sin red. Siempre será un placer tocar y cantar para observar que, como decía Pierre Boaistuau en el S.XVI «somos concebidos con la inmundicia y el hedor, paridos con tristeza y dolor, y criados con angustia y esfuerzo». Aunque estamos obligados a superar eso y a brillar, aunque nos duela.

Gracias por tus oídos y por tus palabras.

rafa dijo...

Gracias por tus actuaciones y tu generosidad.

Y no tardes en volver.