Aunque aún habrá gente que lo piense, Cornershop nunca han sido una one-hit-band. Cierto es que "Brimful of Asha" los colocó en boca de todo el mundo, pero ya entonces tenían varios álbumes a sus espaldas. Ahora vuelven, siete años después de su último Lp, con una colección de canciones tan sugerentes como el título del trabajo que las acoge, "Judy sucks a lemon for breakfast" (Popstock) y que no se sale un ápice de su indiscutible discurso sonoro: pop (bailable y no) a raudales con un ojo en The Rolling Stones y el otro en los sonidos exóticos que siempre les acompañaron, aunque no estuvieran de moda.
viernes, 18 de diciembre de 2009
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